LA HECATOMBE GENOCIDA: RWANDA

Uno de los mayores crímenes que se cometieron contra la humanidad después del exterminio de más de un millón de judíos por parte de los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial, fue el genocidio de Ruanda en África. Más de 800,000 personas perdieron la vida en aproximadamente cinco meses. La extrema crueldad con la que se les arrebató la vida a hombres, mujeres y niños inocentes, mujeres embarazadas, fue brutal desde el contexto local e internacional. Los crímenes que se sucedieron durante un período relativamente corto pero sin pausa, originó la muerte indiscriminada de más de un millón de personas de la minoría étnica tutsi (14% de la población de Ruanda) por parte de la etnia hutu que gobernaba el país. La matanza fue impecable y sangrienta, y la comunidad internacional miró para otro lado mientras se estaban cometiendo atrocidades en ese país. Fue una guerra civil de proporciones gigantescas.
El caldo de cultivo que originó la guerra “racial” entre hutus y tutsis (el minoritario), propició la aparición del odio racial y el estigma del ciudadano tutsi, que se tradujo en la mayor matanza de seres humanos después de la Segunda Guerra Mundial. Murieron tanto hutus como tutsis en el enfrentamiento belicoso. La historia es larga de contar, pero el por qué del origen del enfrentamiento entre “hermanos africanos” sigue en auge para los estudiosos. La colonización alemana y belga de principios de siglo XX, tuvo que ver en la distinción de “razas” entre africanos. Los europeos para conquistar al “salvaje”, al africano, impusieron su filosofía de vida y empezaron a construir iglesias católicas, escuelas y construcciones urbanas en Ruanda. El colono belga empezó a distinguir entre los africanos, la "raza hutu” y la "raza tutsi”. Las dos supuestas razas se diferenciaban en la estatura, en la nariz, y en el carné de identidad que clasificó a los ruandeses entre hutus o tutsis. El odio racial comenzó cuando los hutus accedieron al poder, y vieron con recelo la convivencia con otra etnia: la tutsi; ya que los tutsi ya habían gobernado el país y las primeras matanzas entre tutsis y hutus se habían producido antes de la gran masacre en la primavera de 1994. Antes de la colonización forzosa por parte primero de los europeos alemanes, y luego los belgas; las etnia hutu y tutsi convivían pacíficamente. La armonía colapsó con la introducción de la cultura occidental europea de la distinción de “razas”. El racismo había comenzado en África. Las proporción descomunal que adquirió esta distinción racial entre los africanos fue el desencadenante de la hecatombe genocida de Rwanda el 6 de abril de 1994, y que se prolongó durante más de tres meses consecutivos. La comunidad internacional respaldada por la ONU pondría fin al conflicto étnico en mayo de 1994.

Fuentes consultadas:

BRUNETEAU, B. (2006). El Siglo de los genocidios. Madrid: Alianza
El genocidio de Ruanda: 800,000 muertes en cinco meses. http://goo.gl/NE6s3A

Película “Hotel Rwanda”

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